La reciente devastadora ola de incendios forestales en Perú, que han afectado a 22 regiones del país, han arrasado más de 5 mil hectáreas de bosques y han ocasionada la muerte de 21 peruanos; es una tragedia humana y ambiental, y, sobre todo, es un llamado de atención urgente.
El cambio que necesitamos para que esto no vuelva a ocurrir no depende solo del gobierno (que sin duda tiene trabajo que hacer), depende también de las empresas, especialmente, de aquellas que actúan bajo un propósito. ¿Por qué?
El propósito de una empresa es la brújula que guía todas sus acciones y decisiones, definiendo el impacto que quiere tener en su entorno y en el mundo; pues el propósito de una empresa no sólo es generar más ingresos para sus accionistas.
Estudios indican que cuando una empresa “descubre” y “pone en práctica” su verdadero «porqué», genera mejores resultados financieros y, a la vez, se convierte en un referente de cambio social y ambiental. Este enfoque, permite generar transformaciones profundas y sostenibles, impactando positivamente en la sociedad y en el propio crecimiento de la empresa.
Agentes del Cambio
Cuando una empresa opera desde su propósito auténtico, tiene un impacto que va más allá de los beneficios financieros. Las empresas que conocen su ‘porqué’ tienen una visión a largo plazo y responden proactivamente a los desafíos sociales y ambientales, como los incendios forestales en Perú. Es natural pensar que la solución a este tipo de desastres depende únicamente del gobierno o de las ONGs, pero las empresas, especialmente aquellas que operan en zonas cercanas a los bosques o que tienen una relación directa o indirecta con los recursos naturales, también tienen una responsabilidad y una oportunidad única.
Si tu empresa tiene un propósito claro, son estas circunstancias las que gatillan o deberían gatillar oportunidades de actuar para contribuir desde su área de influencia, a ayudar a prevenir y/o mitigar el impacto de estos incendios. Actuar desde el propósito ayuda también a posicionarte como líderes en responsabilidad social y fortalecer una auténtica relación con las comunidades.
"Sin propósito claro, no hay impacto sostenible."
El Cambio Empieza Con La Acción
A continuación, propongo algunas acciones concretas que pueden marcar la diferencia.
1. Educación y cambio cultural interno: Cada empresa puede empezar desde adentro. Desarrollar programas de educación para empleados y comunidades locales sobre prácticas seguras y sostenibles en el manejo de la tierra. Por ejemplo, una empresa agrícola puede capacitar a los agricultores locales en métodos que minimicen el riesgo de incendios o que reviertan malas prácticas del pasado. Acción concreta: Crear un «Programa de Guardianes del Territorio», donde tus empleados sean embajadores de buenas prácticas en la región.
2. Contribuir con innovación y tecnología: Si tu empresa tiene acceso a tecnología, úsala para implementar sistemas de monitoreo temprano de incendios. Empresas mineras o energéticas pueden invertir en drones, satélites o sensores para detectar focos de calor antes de que se conviertan en incendios descontrolados. Acción concreta: Crear un fondo colaborativo entre empresas para financiar esta tecnología en áreas críticas, bajo un esquema de inversión compartida.
3. Colaboración multisectorial para restaurar el equilibrio: Las empresas de diferentes industrias pueden unirse para crear iniciativas de inversión en reforestación y restauración de ecosistemas. Cada una puede aportar según sus capacidades. Acción concreta: Desarrollar un consorcio local de empresas comprometidas con la reforestación activa, donde cada una aporte su expertise y recursos según su propósito.
4. Transformar la responsabilidad social en liderazgo empresarial: Las empresas que operan en áreas afectadas pueden liderar la gestión de riesgos ambientales. Si tu propósito está alineado con la sostenibilidad, puedes liderar la creación de políticas internas que integren prácticas preventivas en tu cadena de valor. Acción concreta: Integrar criterios de sostenibilidad en todos los procesos operativos para minimizar cualquier contribución a la degradación del ecosistema.
5. Una empresa con propósito no solo actúa, sino que inspira a otras a unirse. Puedes movilizar a las empresas de tu sector para crear una red de prevención y una transformación más amplia del entorno. Acción concreta: Crear una alianza empresarial bajo un manifiesto común que promueva la protección del medio ambiente y la creación de empleos sostenibles.
"El verdadero cambio comienza cuando el propósito se alinea con la acción."
Conclusión
Un propósito auténtico puede ser el motor del cambio. Somos un país vulnerable al cambio climático, y cada vez es más evidente la urgencia de que las empresas implementen estrategias que contribuyan y retribuyan al ecosistema que les permite existir. Al actuar desde su propósito, las empresas no solo protegen su entorno, sino que se convierten en agentes de cambio capaces de transformar la interacción con el medio ambiente y las comunidades.
Finalmente, no se trata solo de prevenir incendios forestales, se trata de construir un futuro sostenible que asegure la viabilidad de las operaciones. Las empresas que piensan diferente, actúan desde su «porqué» y crean impacto positivo, serán las que dejen una huella duradera en el mundo.
¿Estás listo para convertir tu propósito en acción?
Estoy aquí para ayudarte.